MES CAZARIANO Y HRAS. SANTAS COMUNITARIAS



JOSÉ MA. CÁZARES Y MÁRTINEZ


1.   ¿En qué estado de la República mexicana nació el Sr. Cázares?
En Michoacán.
2.   Di el lugar, el año, mes y día en que nació José Ma. Cázares.
La Piedad de Cabadas, Mich., el 20 de Noviembre de 1832.
3.   ¿Quiénes fueron sus papás?
Sus papás fueron: Don Ignacio Cázares y Doña Ignacia Martínez.
4.   ¿Qué lugar ocupó en la familia y a qué santos le inculcaron devoción?
Fue el hijo primogénito. Le inculcaron devoción a la Santísima Virgen y a San José.
5.   ¿Qué edad tenía el niño cuando enfermó su mamá? ¿Por qué lo separaron de ella? ¿De qué enfermó su mamá?
Cuando José Ma. Cázares aún no tenía un año su mamá se enfermó de cólera y lo separaron de ella para que no se contagiara.
6.    ¿Quién fue su maestro particular de José Ma. y qué capacidades descubrió en su alumno?
Bernardo Heredia. Descubrió inteligencia y aplicación.
7.    ¿Qué edad tenía el niño cuando murió su mamá y cuál es el nombre de su hermanita que también quedó huérfana?
Tenía 11 años. Su hermanita se llamaba Ma. de las Mercedes.
8.    Pasados unos meses de luto de la muerte de su madre a qué colegio lo mandó a estudiar su padre, quién fue su maestro y qué pensó de él?
Lo mandaron al colegio parroquial y su maestro fue Dn. Antonio de la Parra. Su maestro pensó de él que era un joven inteligente y que debía ocuparse de su futuro.

9.    Después de estudiar con Don Antonio. ¿A dónde le recomendó éste a su papá para que lo llevara a estudiar? ¿Cuánto tuvo que esperar y por qué?
Le recomendó que lo llevara a estudiar al Colegio de San Luis Gonzaga de Zamora. Tuvo que esperar un año debido a la situación conflictiva de la nación.
10. En el Colegio de San Luis Gonzaga fue un alumno muy destacado ¿Por qué?
Porque obtuvo las máximas calificaciones.
11. ¿A qué edad y en dónde empieza sus estudios de abogado?
En 1851 a los 19 años de edad y en el Seminario Tridentino de Morelia
12. ¿Qué sucedió en el Seminario de Morelia cuando él terminó su carrera de Teólogo Jurista y qué decide hacer él?
El Gral. Huerta mandó cerrar el seminario, decide irse a La Piedad y practicar los conocimientos adquiridos.
13. ¿Qué estudios realizó en México?
Doctorado en Derecho Civil y Eclesiástico.
14. ¿Por qué causa iban a fusilar a algunos reos y qué hizo el Sr. Cázares?
Iban a fusilar a unos inocentes campesinos a causa de la ley marcial, que sin posibilidad de defensa los condenaba por ser sospechosos contra el imperio de Maximiliano. El Sr. Cázares salió a defenderlos aunque esta ley lo prohibía y condenaba a la misma pena a quien fuera su defensor. El Sr. Cázares, con la confianza puesta en Dios, sale a defenderlos y logra su libertad.
15. ¿Qué sucedió cuando el Sr. Arzobispo de Morelia Ignacio Arciga Ruiz de Chávez realizó su Primera Visita Pastoral a La Piedad ?
Platicó con el Lic. Cázares y fue la ocasión para que el Lic. Cázares le manifestara su inclinación al Sacerdocio.
16. ¿Quién ayudó al Sr. Cázares a facilitar los trámites para su Ordenación Sacerdotal?
El Arzobispo de Morelia: Dn. José Ignacio Árciga Ruiz de Chávez.

17. ¿En qué fecha llegó el Sr. Cázares a Morelia para ingresar al Seminario y en dónde se alojó?
Llegó en junio de 1869 y se alojó en la casa arzobispal.
18. ¿En qué fecha y quién ordenó sacerdote al Sr. Cázares ?
El 22 de agosto de 1869 fue ordenado por el Arzobispo Ignacio Árciga.
19. Después de su ordenación, ¿qué acontecimiento importante sucedería en Roma y con qué misión asistió el Sr. Cázares ?
Asistió al Concilio Vaticano I como Teólogo Consultor del Sr. Árciga.
20. ¿Qué sucedió durante el trayecto en barco rumbo a Roma? ¿Qué hizo el Sr. Cázares?
Se desató una terrible tempestad, el barco estaba a punto de naufragar; el Sr. Cázares le pidió al marinero que lo amarrara al mástil para poder contemplar la omnipotencia de Dios.
21. ¿Cuál fue su primera parroquia y qué debía atender en ella?
Su primera parroquia fue la del Sagrario Metropolitano y debía atender doce templos, tres conventos, el asilo y la casa de las Hijas de la Caridad.
22. Siendo ya párroco del Sagrario Metropolitano, ¿qué mensaje recibe del Sr. Arciga y cuál fue su reacción?
El Mensaje fue: “Acabo de recibir una carta de Roma, te nombran Obispo de Zamora”.  El reaccionó diciendo: “¡No es posible!, yo no soy digno de semejante cargo, no puedo aceptar”.
23. ¿En qué lugar, año, mes y día tiene lugar la Consagración Episcopaldel P. Cázares?
En la Catedral de Morelia, el 20 de Octubre de 1878.
24. ¿Cuáles fueron los primeros lugares que visitó como Obispo de Zamora?
La Curia Eclesiástica y el Seminario.

25. En sus visitas Pastorales por la sierra tarasca y tierra caliente ¿Qué era lo que comúnmente encontraba?
Encontraba el mismo espectáculo; la pobreza con sus secuelas de ignorancia religiosa; la falta de educación básica.
26. ¿Qué hacía el Obispo Cázares en todas las parroquias que visitaba?
Daba Ejercicios Espirituales, confesaba, administraba los Sacramentos y en sí todas sus labores de pastor.
27. Menciona alguna de las prioridades de su Plan Pastoral
Fortalecer el Seminario para la formación de buenos sacerdotes, acciones de beneficencia para aliviar la situación deplorable de los pobres, los niños y la mujer y la construcción de templos.

28. ¿Qué día quedó constituido el Instituto de Hermanas de los Pobres, Siervas del Sagrado Corazón y a quién las consagró?
Quedó constituida el día 4 de octubre de 1884, fueron consagradas al Sagrado Corazón de Jesús y las puso en manos de María Consoladora de los Afligidos.
29. ¿Cuál sería la misión de las religiosas?
La misión de impartir la doctrina cristiana a los niños y a los párvulos.
30. ¿Quiénes son los patronos del Instituto de Hermanas de los Pobres, Siervas de Sagrado Corazón?
Sus patronos son San José y San Vicente de Paúl.
31. ¿Por qué se dice que el Sr. Cázares favoreció para que la construcción y apertura de templos adquiriera un esplendor extraordinario?
Porque fue la época en la cual se construyeron la mayor parte de los templos con los que cuenta actualmente la Diócesis de Zamora y porque tuvo especial cuidado en que todas las iglesias fueron decoradas, remodeladas y embellecidas.
32. ¿Cuál de las construcciones es famosa a nivel mundial y por qué?
La Catedral Neogótica, llamada antiguamente Catedral Inconclusa y hoy Santuario Guadalupano, es famosa por ser una de las mejores en su género y una de las diez Iglesias más grandes del mundo.

33. ¿Quién dio inicio a los trabajos de construcción de la Catedral Inconclusa, hoy Santuario Guadalupano y en qué fecha?
El obispo Cázares puso la primera piedra de la construcción del Hoy Santuario Guadalupano el 2 de febrero de 1898.
34. Menciona tres de las principales obras de Beneficencia  que se construyeron durante el Episcopado del siervo de Dios, José Ma. Cázares.
Hospital Sn. Vicente, Monte de Piedad para beneficio de los pobres, Casa de la Misericordia,  Construcción del Seminario (hoy escuela “José Palomares Quiroz”), Escuela de artes y oficios  (hoy Instituto Cázares), escuelas de S. Luis Gonzaga y María Inmaculada, Fundación del Instituto de las Hermanas de los Pobres Siervas del Sagrado Corazón, Asilo de niñas (donde ahora está ubicado el Cuartel), Hospicio de niños huérfanos: “Asilo del Sagrado Corazón de María”, Construyó la Casa de Ejercicios anexa al templo de Los Dolores, etc..
35. ¿Menciona tres asociaciones religiosas favorecidas por el Sr. Cázares?
. Círculo de Damas Católicas
. Círculo Católico Guadalupano
. Asociación de Sacerdotes Adoradores del Santísimo
. Apostolado de la Oración
. Guardia de Honor
. Hijas de María
. Asociación de la Santa Escuela
. Cofradías de la Vela Perpetua, del Rosario y del Carmen. etc.
36.¿Por qué en 1904 se solicitó al Presidente de Zamora se le pusiera a la antigua Calle  del Reloj el nombre de “Cázares”?
Se solicitó en atención a que el Sr. Cázares había contribuido eficazmente al mejoramiento de la ciudad, en general a su progreso y embellecimiento, así como también al bienestar de la clase obrera.
37.¿Qué contestó el Presidente de ese entonces (Dn. Luis Verduzco López) ?
La Prefectura está enteramente de acuerdo con lo que se solicita, pues en efecto el Sr. Cázares es un hombre benefactor para Zamora y justo es que de alguna manera se perpetúe su nombre para conocimiento de las generaciones venideras ya que es un ciudadano verdaderamente virtuoso, ajeno a la política, austero consigo mismo, liberal y caritativo con sus semejantes y que ha contribuido notablemente al embellecimiento y progreso material y científico de esta Ciudad.
38.¿Cuál era la finalidad de solicitar se le pusiera el nombre de Cázares a la antigua calle del Reloj?
Agradecer públicamente en favor de un hombre virtuoso que ha consumido sus energías en aras del bien social.
39. ¿Por qué lo llamaron el “Obispo Viajero”?
Por los continuos viajes pastorales que realizaba.
40. ¿Qué factores contribuyeron a que el Sr. Cázares cayera enfermo?
El trabajo tan intenso, las jornadas continuas y agotadoras, las idas y venidas a caballo y además una mala alimentación.

41. ¿Qué era lo que se decía del Sr. Cázares en su ancianidad y enfermedad?
Es un hombre que ha pasado setenta años de vida haciendo el bien, practicando la virtud, huyendo los honores, ardiendo en caridad por sus semejantes. (Expediente Núm. 98 del Archivo Municipal de Zamora)
42. ¿Cuál fue el último lugar que visitó en donde definitivamente tuvo que ser trasladado a Guadalajara?
Zináparo.
43. ¿Qué día y en qué año falleció el Sr. Cázares?
Murió el 31 de marzo de 1909
44. ¿En dónde reposan actualmente sus restos?
Reposan en el crucero sur de la actual Catedral de Zamora.
45. ¿Di algunos de los pensamientos del siervo de Dios, José Ma. Cázares y Martínez?
*          “En todo Caridad”
*          “Todo por Dios, porque si no se hace por Dios solo, es perdido”
*          “Yo lo refiero a Aquel que sólo es digno de todo honor y toda gloria”
*          “Nunca las grandes empresas se llevan a cabo sin pasar por grandes dificultades”
*          “Nosotros debemos trabajar por aumentar el número de los amigos de Dios.”
*          “Dedicaremos sin desmayo nuestra vida y facultades a procurar la salvación de las almas”
 46.- Qué virtudes caracterizaron al Sr. Cázares? Humildad, Caridad, piedad, rectitud, justicia, equidad, reverencia, entre otras.
47.¿Con qué palabras se podría sintetizar su vida? Pastor y Apóstol, sabio y santo.
48.¿Qué se dijo sobre su carácter?
El Lic. Francisco Pascual García, en 1913 dijo: “A su talento claro y profundo como pocos; a su ciencia teológica, jurídica y filosófica, nada común; a su lógica contundente reunía una serenidad cristiana y una firmeza apostólica y pastoral, inexorable como ninguna. Alguno de sus fallos eclesiásticos podrían servir a cualquier tribunal del mundo como modelo de sentencias; su gobernación, como espejo de gobierno; su ejemplo, como norma de eclesiástica disciplina”.
49. ¿Qué escribió sobre él la Diócesis de Zamora, con motivo de su fallecimiento?
En marzo de 1909, después de un Pontificado glorioso y fecundo, después que hubo dado lustre a la Iglesia de Zamora y a la Iglesia Mexicana como muchos Prelados santos y sabios que la han llenado de gloria, murió en la ciudad de Guadalajara a donde había ido en busca de salud, el Pontífice Ilustre, el santo Obispo de Zamora Ilmo. Sr. Dr. Dn. José M. Cázares y Martínez. (Boletín Eclesiástico)
50. ¿Qué se escribió en algún diario internacional?
En el Magazine de la Opinión, No. 19, Los Angeles California, 1932, con el título de “SACRIFICIOS POR LOS SEMEJANTES” se mencionan las virtudes del Sr. Cázares entre ellas se dice: antes de ingresar al Ministerio Sacerdotal, en su carrera de abogado había dado muestras del amor a sus semejantes y de su apego a la justicia.



Horas Santas vocacionales comunitarias:

“El papel de la comunidad es determinante en el doble sentido de despertar y acompañar las vocaciones. La fuerza de convocar vocacionalmente, no es patrimonio individual de un Hermano, sino de la comunidad, donde Jesús está en medio.

Los jóvenes son hoy más sensibles a las experiencias de vida que al mundo de las ideas.

Por eso el rostro de una comunidad de Hermanas que se quieren, comparten sus vidas, bienes y trabajo, sencillos, que viven alegres, disponibles y acogedores, que oran y celebran juntos el misterio de Dios en sus vidas, que tienen especial predilección por los más necesitados, cuestiona, interpela y anima al joven a seguir a Jesús.”


Dejándolo todo, se levantó y lo siguió (Septiembre)

Ambientación:
 Se propone imprimir esta imagen y colocarla en algún lugar visible con el letrero: “dejándolo todo, se levantó y lo siguió”.

Invocación al Espíritu Santo: “El Espíritu de Dios está en este lugar”

Introducción:
Centraremos hoy nuestra reflexión en la vocación de Mateo, una llamada peculiar de Jesús y una respuesta radical por parte de Leví.  Sintamos la necesidad de renovar la vitalidad de  nuestra vocación y oremos al Padre para que sean muchos los que, sin vacilaciones, opten por una entrega radical al Evangelio.

Exposición de Jesús Sacramentado:

Canto: “Milagro de amor” 

ACTO DE FE: Dios mío creo firmemente que estás aquí presente y que miras amorosamente lo más profundo de mi corazón.

ACTO DE ESPERANZA: Señor creemos que vienes a nosotros y que deseas depositar en nuestro corazón la semilla de tu Palabra que traerá a nuestra vida la certeza de que tú nunca nos dejas. Haz que nuestra confianza crezca y que podamos depositar en ti todas las inquietudes de nuestro frágil corazón.

ACTO DE AMOR: Dios mío, postrada a los pies de tu divina majestad, te adoro con todo respeto y sumisión, reconociéndote como mi creador, mi soberano Señor y mi Dios, de quien dependo en todo.

Lectura evangélica (Lc 5, 27-28)

 Después de esto, salió y vio a un publicano llamado Leví, sentado en el despacho de impuesto, y le dijo: "Sígueme." Y dejándolo todo, se levantó y le siguió.

Reflexión:
 Jesús llama a otro para su equipo inmediato de colaboradores fijos.

Después de los cuatro pescadores, un agente del fisco extranjero, pagano y ocupante. Jesús no hace excepción excluyente de personas. Nosotros, sí: en nuestra obras y ministerios a veces discriminamos a los "escandalosos": madres solteras, no practicantes, anticlericales, marginados… Hemos de agradecer a Jesús que nos llamara a su servicio, siendo malos o peores que otros no llamados igualmente. Predilección que debería actuar siempre de motor incansable en el estímulo de nuestro seguimiento permanente.

"Él se levantó y lo consiguió". Qué fuerza debió tener la llamada de Jesús, que arrastraba con una sola palabra. Y qué prontitud y fidelidad las de Mateo, que le dan coraje para romper las cadenas que atan corto al dinero, y sigue incondicionalmente al Señor. Su respuesta fue inmediata y rotunda; no puso condiciones, como otros, para seguirle: liquidar cuentas, cerrar el ejercicio fiscal, buscar sustituto… Simplemente, se levanta y sigue a Jesús: doble actitud de todo buen consagrado. Alzarse de la postración adocenada o de la desgana, y seguir a Jesús en sus actitudes y en su misión. Nada hay comparable a eso en la vida. Mateo no dudó un instante en dejar sus ganancias y ocupación. En lugar de la clásica "imitación de Cristo" hoy se habla mucho del "seguimiento de Cristo". Pero, ¿se practica?

En las llamadas concretas a la vida religiosa y dentro de ella, hemos de seguir a Jesús con la prontitud y fidelidad de Leví. Y con su alegría, ya que le ofreció un banquete para agradecer y celebrar su vocación. No hay que mirar tanto el "sacrificio" que supone el seguimiento de Jesús cuanto su vertiente gratificante. (Folletos con Él. Teología y Biblia, nº 166 - octubre 1997)

 Silencio para meditar

Examen:
 ¿Qué luces te ha regalado el Señor en este momento de oración?
¿Con qué sentimiento te quedas?

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Oración final:

Señor, no tienes manos,  tienes sólo nuestras manos para construir un mundo nuevo  donde habite la justicia. Concédenos, Señor, fortaleza y entrega.

Señor, no tienes pies, tienes sólo nuestros pies para poner en marcha a los hombres por el camino de la libertad. Concédenos, Señor, comprensión y estima.

Señor, no tienes labios,  tienes sólo nuestros labios para proclamar al mundo la Buena Noticia de tu Evangelio. Concédenos, Señor, sabiduría y consejo.

Señor, no tienes medios, tienes sólo nuestra acción para lograr que todos los hombres sean hermanos. Concédenos, Señor,  ser testigos de tu Evangelio. Amén.


 Cubrir al Santísimo:
Canto: “Mi Jesús Sacramentado” (Cd M. María Elena)


Venid conmigo, y os haré pescadores de hombres (Octubre)

Ambientación: Si fuera posible, se podría adornar la capilla con redes. Si no fuera posible este símbolo colocar un letrero:  << … ven conmigo y te haré pescador de hombres.>> En los tres puntos iniciales se invitaría a visualizar cada uno de nuestros nombres.
(Se repartirá a cada hermana un sobre que contendrá, un elemento (dibujo y letrero) de la barca: remo, timón, ancla, red) Para que luego, en el momento de la meditación, se invite a responder de manera personal algunas preguntas.
Invocación al Espíritu Santo: Ven Espíritu Santo, llena….

Monición de entrada: Hoy agradecemos al Señor el regalo de nuestra Congregación como don para la Iglesia. Pidamos que continúe dirigiendo nuestro caminar en estos momentos difíciles en los que estamos buscando su voluntad para nosotras como familia religiosa, que ilumine con su Espíritu a quienes a confiado para dirigir nuestros pasos hacia el mejor bien en la misión que tenemos como Hermanas y Siervas.

Que contemplando a Jesús Eucaristía podamos descubrir cuál es el llamado que hoy nos hace para ser como él Cuerpo y Sangre ofrecida en servicio a los hermanos.

Exposición de Jesús Sacramentado:

Canto: “Yo te adoro” (Sólo se escucha la primera parte: “Yo te adoro Dios”)

ACTO DE FE: Señor te has manifestado en Jesús de Nazareth, eres un Dios con rostro humano, vives resucitado entre nosotros por tu Espíritu. Los ídolos  son de barro y caen con el viento, son de paja y se deshacen con el fuego de una noche. Afianza nuestra fe, porque sólo tú eres Señor.

Canto: Te adoro Dios (Sólo se escuchará la parte que expresa: “Creo en ti Oh Dios…”)

 ACTO DE ESPERANZA: Señor, tú has hecho alianza con el hombre, con nosotros; tú cumples tu Palabra, realizas tus promesas; es grande saber que nunca fallas en tus proyectos y que en ti está la seguridad del hombre frágil. Acrecienta Señor la esperanza de nuestro corazón.

Canto: Te adoro Dios (Sólo se escuchará la parte que expresa: “Espero en ti Oh Dios…”)

ACTO DE AMOR: Yo canto tu amor por siempre, Señor del hombre; que tu amor sea el aliento y el estímulo de mi vida; que tu amor sea quien despierte en mi corazón amor sincero; aunque flaqueé en el amor que te tengo, sígueme amando, Señor y devuélveme el calor de mi amor primero.

Canto: Te adoro Dios (Se escucha el canto hasta terminar)

Lectura evangélica (Mt 4, 18 - 22)

Caminando por la ribera del mar de Galilea vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés, echando la red en el mar, pues eran pescadores, y les dice: "Venid conmigo, y os haré pescadores de hombres." Ellos al instante, dejando las redes, le siguieron.

Siguió adelante y vio a otros dos hermanos, Santiago el de Zebedeo y su hermano Juan, que estaban en la barca con su padre Zebedeo arreglando sus redes; y los llamó. Y ellos, al instante, dejando la barca y a su padre, le siguieron.

Reflexión:
 "Un poco más adelante vio a Santiago de Zebedeo y a su hermano Juan, que estaban en la barca limpiando las redes. Los llamó". ¿Por qué a ellos? ¿No había otros pescadores por la ribera? Jesús llama a cada uno de una manera personal. Lo importante es estar siempre alerta, para que los ruidos o la distracción no impidan escuchar la llamada divina cuando llegue.

"Dejaron a su padre en la barca con los jornaleros y se fueron con él". Debió de ser un aldabonazo tremendo para obtener esa reacción fulminante de abandonar al padre por seguir a Jesús. Fue para los cuatro el comienzo de la gran aventura -la cosa empezó en Galilea-, una aventura que sigue todavía, dos mil años después, y en la que estamos enrolados un millón de religiosas y religiosos. ¿Cómo fue tu llamada? Echa la vista atrás. ¿La recuerdas?

Pero no hay que contentarse con el sí inicial. Jesús puede invitarnos a más altas cotas de seguimiento, cuyo techo es ilimitado. ¿Lo hemos dejado todo -y a nosotros mismos- para seguir a Jesús? He ahí un reto permanente y una meta sublime.

Muchos instrumentos y situaciones se han ido conjugando para dar vida a lo que hoy es nuestro Instituto de Hermanas de los Pobres, Siervas del Sagrado Corazón. Pidamos al Señor en este momento de oración que escuchando hoy nuevamente su llamado a seguirlo respondamos con presteza a su invitación.

¿El remo (o el elemento que me haya tocado) es útil en la barca?
¿Qué pasaría si no estuviera?
¿Cuáles son las cualidades que distinguen el elemento que me tocó?
¿Como HPSSC somos útiles en la barca?
¿Qué pasaría si no estuviéramos en ella?
¿Cuáles son las cualidades que nos dan la identidad de ser HPSSC en la barca?

Canto: “Hazme signo tuyo” (Cd Jésed)

Silencio para meditar

Examen:
 ¿Qué luces te ha regalado el Señor en este momento de oración?
¿Con qué sentimiento te quedas?

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Oración final:

Señor, Dios nuestro, haz que el clamor de tu voz llegue a muchos que se levanten y vivan unidos en ti.

Prepara sus corazones con tu palabra, de modo que se dispongan a evangelizar a los pobres y a cuidar de tu mies abundante.

Señor, que todos los llamados a la vida consagrada escuchen tu voz y puedan cumplir tu voluntad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.



Cubrir al Santísimo:

Canto: “En el Santo Sacramento” (Cd M. María Elena)






Venid y lo veréis (noviembre)

Ambientación:
Como símbolo para estar celebración, sugerimos colocar un espejo en el que nos veamos reflejados. Sobre él deberá aparecer el lema <<venid y lo veréis>>. Acercarse a Jesús, seguirle a Él es levantarnos y ponernos en camino descubriendo su rostro y presencia en nosotros. Es lo que pretendemos simbolizar con el espejo.

Introducción:
Jesús nos invita a su seguimiento: <<venid y lo veréis>>. Tenemos que ser conscientes de la necesidad de orar para que sean muchos los que den el paso decisivo. Pidamos al Padre de todo y de todos por las vocaciones.

Invocación al Espíritu Santo: “Ven Espíritu, ven”

 Exposición de Jesús Sacramentado:

Canto: “Me sorprende Señor” (Cd Jésed)

ACTOS DE FE, ESPERANZA Y CARIDAD
Nuestra relación con el Señor encuentra sentido cuando está penetrada de la fe, pues sólo desde ahí podemos entrar en contacto con el dueño de la vida, de la historia, de nuestras vidas. Tomemos pues conciencia de que Él está entre nosotras y pongamos en él nuestra confianza, pues sabemos que él es fiel en cumplir sus promesas. Manifestemos nuestro deseo de crecer en fe, esperanza y amor.

Canto: Actos de fe, esperanza y amor  (Cd M. María Elena)

Lectura evangélica (Jn 1, 35-42)

Al día siguiente, se encontraba de nuevo allí Juan con dos de sus discípulos. Fiándose en Jesús que pasaba, dice: "He ahí el Cordero de Dios." Los dos discípulos le oyeron hablar así y siguieron a Jesús. Jesús se vuelve, y al ver que le seguían les dice: "¿Qué queréis?" Ellos le respondieron: "Rabbí -que quiere decir, 'Maestro'- ¿dónde vives?" Les respondió: "Venid y lo veréis." Fueron, pues, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día. Era más o menos la hora décima.

Andrés, el hermano de Simón Pedro, era uno de los que habían oído a Juan y habían seguido a Jesús. Éste se encuentra al amanecer con su hermano Simón y le dice: "Hemos encontrado al Mesías" -que quiere decir, Cristo. Y le llevó donde Jesús. Jesús, fijando su mirada en él, le dijo: "Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas" -que quiere decir, 'Piedra'.

Reflexión:
 Los primeros que acceden a Jesús son dos discípulos del Bautista: Juan y Andrés. Aunque la vocación es un regalo personalizado de Dios, también funcionan las mediaciones. Ambos seguidores de Jesús ya estaban enrolados en un grupo espiritual, con ganas de mejorar. También muchos cristianos recibimos la llamada a la consagración plena desde alguna plataforma seglar apostólica. Por ello hemos de dar gracias a Dios por esa estructura, y sobre todo por las personas que nos sirvieron de trampolín para sumergirnos de lleno en Jesús.

Juan y Andrés siguen a Jesús porque el Bautista lo presentó como "el cordero de Dios", el Santo, el Justo, el Inocente. Les atrae la personalidad del Consagrado por Dios. No dudan en dejar a Juan por Jesús porque saben que ésa es la voluntad y la misión del Bautista: ser antecesor e intermediario. Debemos alegrarnos de que nuestros posibles seguidores nos dejen para seguir más de cerca de Jesús, ya sin necesidad de nosotros. "Conviene que Él crezca y yo disminuya".

Aparentemente, la iniciativa es de Juan y Andrés, al reclamo del Bautista: "Los dos discípulos oyeron sus palabras y siguieron a Jesús". Pero el tirón, el atractivo es de Jesús. Y también la primera palabra: "¿Qué buscáis"?. Hemos de recordar, más con eficacia que con nostalgia, esa primera pregunta de Jesús a cada uno de nosotros: "¿Qué buscas?", ¿Qué quieres?". Seguramente brotará la alegría en nuestro corazón por haberla escuchado y secundado.

En realidad, Juan y Andrés no buscaban algo sino a Alguien. La vocación es interpersonal. No son las cosas -apostolado, Reino, …- lo que imanta, sino el gancho que brota de la persona de Jesús. Así ocurre en toda vocación profunda. Y si empieza por "cosas", ha de terminar en Jesús para que sea auténticamente cristiana.

Jesús provoca la experiencia personal. No les explica dónde y cómo vive; les conduce a su terreno: "Venid y lo veréis". Cristianismo y vocación consagrada no son teoría, sino práctica de conocimiento interno de Jesús.

"Entonces fueron". Juan y Andrés "vieron donde vivía y se quedaron con Él aquel día". Los primeros discípulos vieron que Jesús vive a la intemperie, en plena disponibilidad, sin tener donde reclinar la cabeza de manera fija.

No basta agradecer aquel primer contacto personal con Jesús; hay que provocar nuevos con la meditación, contemplación frecuente hasta grabar la hora del encuentro. "Serían las cuatro de la tarde".

Además, hay que compartir el hallazgo. "Andrés encuentra a su hermano Simón y le dice: - Hemos encontrado al Mesías". La primera consecuencia del contacto con Jesús no es quedárselo en exclusiva, sino compartirlo.

También nosotros, tras experimentar a Jesús, hemos de ofrecer nuestras vivencias cristianas a quien quiera conocerlas. Alguien habrá necesitado o deseoso de conocer experiencias vocacionales. "Y lo llevó a Jesús". Andrés no se contentó con hablar con Jesús, sino que atrae a su hermano hacia Él. La labor apostólica es hablar y actuar. No forzar, pero sí sugerir, orientar, acompañar.

"Jesús se lo quedó mirando y dijo: - Tú eres Simón… Te llamarás Pedro". Mirada personalizada de Jesús. También la tuvo hacia el joven rico y hacia todos cuantos conectan con Él a lo largo de la historia. Hemos de agradecer la mirada de Jesús: la primera que nos deslumbró y las siguientes; no rehuir sus ojos, sino buscarlos. Y recordar también su voz creadora: "Tú eres…. Tú te llamarás Consagrado". (Folletos con Él. Teología y Biblia, nº 166 - octubre 1997)

Silencio para meditar

Examen:
 ¿Qué luces te ha regalado el Señor en este momento de oración?
¿Con qué sentimiento te quedas?

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Oración final:
 Trinidad Santísima, beata y beatificante,
haz dichosos a tus hijos e hijasque has llamado a confesar la grandeza de tu amor, de tu bondad misericordiosa y de tu belleza.

Padre Santo, santifica a los hijos e hijasque se han consagrado a ti para gloria de tu nombre. Acompáñales con tu poder,  para que puedan dar testimonio  de que Tú eres el Origen de todo, la única fuente del amor y la libertad.

Te damos gracias por el don de la vida consagrada, que te busca en la fe y, en su misión universal, invita a todos a caminar hacia ti.

Jesús, Verbo encarnado, así como has dado  tu forma de vivir a quienes has llamado,  continúa atrayendo hacia ti a personas que,para la humanidad de nuestro tiempo, sean depositarias de misericordia, anuncio de tu retorno, y signo viviente de los bienes  de la resurrección futura. Ninguna tribulación los separe de ti y de tu amor!
 Espíritu Santo, Amor derramado en los corazones, que concedes gracia e inspiración a las mentes; Fuente perenne de vida, que llevas la misión de Cristo a su cumplimiento con numerosos carismas, te rogamos por todas las personas consagradas. Colma su corazón con la íntima certeza de haber sido escogidas para amar, alabar y servir.

Haz que gusten de tu amistad, llénalas de tu alegría y de tu consuelo, ayúdalas a superar los momentos de dificultad y a levantarse con confianza tras las caídas, haz que sean espejo de la belleza divina.

Dales el arrojo para hacer frente a los retosde nuestro tiempo y la gracia de llevar a los hombres la benevolencia y la humanidad  de nuestro salvador Jesucristo. Amén.

(VC 111)



Cubrir al Santísimo:

Canto: “Quédate Señor conmigo” (Jésed)





Como el Padre me amo, yo os he amado (Diciembre )

Ambientación:
Sumidos en el ambiente navideño, únicamente sugerimos que se coloque un niño Jesús bien visible, que presida nuestra celebración de hoy. También puede quedar sólo el nacimiento si es que está en la capilla.

Introducción:
 En el marco de la Navidad, nos reunimos en esta tarde para orar por las vocaciones. Es, también, momento, al final del año, de reflexionar sobre nuestra vocación, nuestra entrega incondicional  al Padre. Al final de nuestra vida, se nos examinará del amor.

Oremos para que este estilo de vida sea acogido por muchos y tengamos una sola alma y un solo corazón orientados hacia Dios.

Canto: “Reunidos en tu nombre”

 Exposición de Jesús Sacramentado:

Canto: “En tu presencia” (Cd Jésed)

ACTO DE FE: Señor mío Jesucristo, yo creo en Ti porque eres sumamente sabio y sumamente veraz, no puedes engañarte ni engañar. Creo todo lo que nos has revelado, todo lo que nos propone como revelado nuestra Madre la Santa Iglesia Católica, Apostólica, Romana; y en esta fe y creencia quiero vivir y morir conforme a ella.

ACTO DE ESPERANZA: Espero, Señor, en tus promesas, porque eres sincero en prometer y fiel en cumplir; no puedes faltar a ellas; espero de tu infinita bondad la bienaventuranza y los medios de ella.  Te doy gracias, Señor, porque sin mérito alguno mío me has dado parte en tus promesas y te ruego que me hagas digno de ella.

ACTO DE AMOR: Te amo, Señor, sobre todas las cosas, no porque temo que me castigues ni porque espero que me premies, sino porque eres infinitamente bueno y digno de ser amado, porque debes ser amado, porque quieres ser amado sobre todas las cosas y yo quiero someterme a tu Santísima voluntad, cumplirla y agradarte en todo.

Lectura evangélica (Jn 15, 9 - 17)
 Como el Padre me amó, yo también os he amado a vosotros; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos permaneceréis en mi amor, como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor. Os he dicho esto, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea colmado. Este es el mandamiento mío: que os améis los unos a los otros como yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. No os llamo siervos, porque el sirvo no sabe lo que hace su amo; a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre, os lo he dado a conocer. No me habéis elegido vosotros a mí, sino que yo os he elegido a vosotros, y os he destinado a que vayáis y deis fruto, y un fruto que permanezca; de modo que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo conceda. Lo que os mando es que os améis los unos a los otros.

Reflexión:
 El contenido que da consistencia al esfuerzo interiorizador y trascendente del religioso no puede estar construido sobre realidades distintas a las vividas por Cristo Jesús. Los misterios de la vida del Señor, aprehendidos por la luz interior que el Espíritu derrama en el corazón, serán los hitos que marquen el camino de interioridad y trascendencia, y que de la dispersión le conduzcan a la unidad de vida con quien es plenitud de la del Padre.

La mediación de Cristo en el proceso de interiorización y trascendencia no se limita a una mera ejemplaridad externa. Cristo es el mediador entre el hombre viejo y el hombre nuevo. Cristo es el restaurador en el hombre de los rasgos propios de Dios, a cuya imagen fue creado. Cristo es el revelador de que el hombre es capaz de Dios y está llamado, por ello, a participar de su misma vida divina.

El hombre, por creación y redención, está destinado a poseer y gozar plenamente de la vida bienaventurada; y, aun cuando la perfecta posesión de la misma sólo la consiga en la vida eterna, está llamado a vivir en fe la incipiente vida escatológica. Por eso hay quienes se congregan bajo el lema una sola alma y un solo corazón hacia Dios y ponen de manifiesto la primacía que quieren dar en esta vida a los valores trascendentes. Esta vocación especializada pide a quien la profesa avanzar con decisión en ese proceso activo y dinámico por el que el religioso, disgregado y desparramado por la herida del pecado, movido por la gracia, entra dentro de sí mismo donde ya lo está esperando Dios, e iluminado por Cristo, maestro interior, sin el cual el Espíritu Santo no instruye ni ilumina a nadie, se trasciende a sí mismo, se renueva según la imagen del hombre nuevo que es Cristo y se pacifica en la contemplación de la verdad.

He aquí, en síntesis, el método propio de la espiritualidad de todo consagrado. Quien está llamado a vivir de esta forma debe responder con una entrega total e incondicional.

Silencio para meditar

Examen:
 ¿Qué luces te ha regalado el Señor en este momento de oración?
¿Con qué sentimiento te quedas?

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Oración final:

María: Tu vida fue una entrega total a Dios.
Él te escogió para la más alta vocación en la tierra: Ser la madre de Jesús, nuestro Salvador.

Tu sí del primer momento, se prolongó en fidelidad a todo lo largo y ancho de tus días.
La voluntad de Dios fue tu alimento,  su palabra el impulso para todos tus actos.

María, Virgen fiel, ayúdanos a estar atentospara descubrir la voluntad de Dios en cada uno.

Danos fortaleza para aceptar lo costoso,  lo amargo y difícil de nuestra vida; danos constancia para cumplir hasta el fin,  lo que reclama la vocación que Dios nos ha dado.

Y haz que otros jóvenes quieran seguir el ejemplo de todos los que dicen Sí. Amén.

Cubrir al Santísimo:

Canto: “Mi Jesús Sacramentado” (Cd M. María Elena)

Rema mar adentro (Enero)
 Ambientación
 Se puede colgar algún póster con algún símbolo de mar y una imagen de Jesús.

Para el tiempo de reflexión sugerimos acompañar la meditación con  música suave.

Invocación al Espíritu Santo: Ven Espíritu Santo, llena…. (oración)

Introducción:
En este primer mes del nuevo año, nuestra comunidad celebra el día vocacional mensual. Se reúne para alabar a Dios, para bendecirle y darle gracias  por todos los beneficios que diariamente nos concede.

La Iglesia y nuestra comunidad necesitan jóvenes dispuestos, que quieran seguir a Cristo más de cerca, que quieran, como dice el lema de esta celebración, introducirse en el mar y remar adentro. Jóvenes valientes que quieran dejarlo todo y responder a la llamada de Jesús. La vocación es un don de Dios. Nosotros no somos los autores de las posibles vocaciones. Es Dios quien llama. Nuestra tarea debe ser orar para que haya jóvenes que digan sí.

Exposición de Jesús Sacramentado:

Canto: “Yo te adoro” (Sólo se escucha la primera parte: “Yo te adoro Dios”)

ACTO DE FE: Señor te has manifestado en Jesús de Nazareth, eres un Dios con rostro humano, vives resucitado entre nosotros por tu Espíritu. Los ídolos  son de barro y caen con el viento, son de paja y se deshacen con el fuego de una noche. Afianza nuestra fe, porque sólo tú eres Señor.

Canto: Te adoro Dios (Sólo se escuchará la parte que expresa: “Creo en ti Oh Dios…”)

ACTO DE ESPERANZA: Señor, tú has hecho alianza con el hombre, con nosotros; tú cumples tu Palabra, realizas tus promesas; es grande saber que nunca fallas en tus proyectos y que en ti está la seguridad del hombre frágil. Acrecienta Señor la esperanza de nuestro corazón.

Canto: Te adoro Dios (Sólo se escuchará la parte que expresa: “Espero en ti Oh Dios…”)

ACTO DE AMOR: Yo canto tu amor por siempre, Señor del hombre; que tu amor sea el aliento y el estímulo de mi vida; que tu amor sea quien despierte en mi corazón amor sincero; aunque flaqueé en el amor que te tengo, sígueme amando, Señor y devuélveme el calor de mi amor primero.

Canto: Te adoro Dios (Se escucha el canto hasta terminar)

Lectura evangélica (Lc 5, 1-11)
Estaba él a la orilla del lago Genesaret y la gente se agolpaba sobre él para oír para Palabra de Dios, cuando vio dos barcas que estaban a la orilla. Los pescadores habían bajado de ellas, y lavaban las redes. Subiendo a una de las barcas, que era de Simón, le rogó que se alejara un poco de tierra; y, sentándose, enseñaba desde la barca a una  muchedumbre.
 Cuando acabó de hablar, dijo a Simón: "Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar." Simón le respondió: "Maestro, hemos estado bregando toda la noche y no hemos pescado nada; pero, en tu palabra, echaré las redes." Y, haciéndolo así, pescaron gran cantidad de peces, de modo que las redes amenazaban romperse. Hicieron señas a los compañeros de la otra barca para que vinieran en su ayuda. Vinieron, pues y llenaron tanto las dos barcas, que casi se hundían.

Al verlo Simón Pedro, cayó a las rodillas de Jesús, diciendo: "Aléjate de mí, Señor, que soy un hombre pecador." Pues el asombro se había apoderado de él y de cuantos con él estaban, a causa de los peces que habían pescado. Y lo mismo de Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Jesús dijo a Simón: "No temas. Desde ahora serás pecador de hombres." Llevaron a tierra las barcas y, dejándolo todo, le siguieron.

Reflexión:
 Ya desde el comienzo de su ministerio, Jesús echó mano de socios que le ayudaran a extender el Reino de Dios. "Pasando junto al lago de Galilea vio a Simón y a su hermano Andrés, que eran pescadores. ¿Paso casual de Jesús por aquel trozo de playa, o elección deliberada? Dios se sirve se causas ordinarias, pero también busca situaciones. Lo importante es que la mirada de Jesús se detuvo en los dos hermanos. Un día también el Señor pasó junto a mí, en medio de mis ocupaciones ordinarias. Y cada día pasa de nuevo a mi lado. ¿Me hallo siempre atento a su encuentro?

Jesús dijo a Simón: "Rema mar adentro y echad las redes para pescar?.

Que expliquen los intérpretes como puedan la abundante pesca que hacía hundir las barcas de Simón y sus compañeros; pero tanto el número de peces capturados como la esterilidad de la noche anterior abogan por la intervención milagrosa de Jesús, que quiere impactar a los pescadores. ¿Quién no tiene en su biografía personal alguna página que obliga a pensar en la presencia indiscutible del Señor?
Apoyados en estas experiencias, hemos de seguir fiándonos de Jesús, cuando nos invita a rema mar adentro, y esperar la redada. La primera virtud que revela Simón, el pescador, es la obediencia. Podía haberle dicho a Jesús: "Tú entenderás mucho sobre el Reino de Dios, pero aquí el experto en pesca soy yo". Expone, sí, la reciente experiencia negativa, pero obedece: "Por tu palabra echaré la red". Al comienzo de la nueva etapa de Jesús resucitado, Pedro también obedecerá a la sugerencia: "Echad la red a la derecha y hallaréis".

Fue en el mismo lago Genesaret y hubo pesca abundante.

Volviendo a la primera, Simón junto a la obediencia al mandato de Jesús, muestra la humildad tras el éxito: "¡Señor, apártate de mí que soy pecador!". En este mundo tecnificado corremos el peligro de atribuir las cosas extra que nos ocurren a la eficacia infalible de las previsiones y los medios. Pero en el orden espiritual hemos de decir siempre: "Somos siervos inútiles: sólo hemos hecho lo que debíamos hacer". Y hemos de recordar la advertencia de Jesús: "Sin mí no podéis nada".

Con la obediencia y la humildad, Pedro ya se está preparado para la llamada. Por eso, "Jesús dijo a Simón: - No temas, desde ahora serás pescador de hombres". Marcos añade un "Venid conmigo", que completa el triple elemento de la vocación apostólica: la iniciativa de Jesús, es para estar con El, es para conquistar hombres. Hoy, hay que quitar hasta la apariencia de coacción en el apostolado. Más bien debe ser una oferta de la opción cristiana, entre otras. Lo del anzuelo y las redes sólo puede significar el atractivo personal de Jesús y su Evangelio. (Folletos con Él. Teología y Biblia, nº 166 - octubre 1997).

Canto: “No me elegisteis vosotros”
Silencio para meditar

Examen:
 ¿Qué luces te ha regalado el Señor en este momento de oración?
¿Con qué sentimiento te quedas?

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Oración final:
Me pongo en tus manos, haz de mí lo que quieras; sea lo que sea, te doy las gracias.

Estoy dispuesto a todo, lo acepto todo, con tal que tu voluntad se cumpla en mí y en todas sus criaturas,no deseo nada más, Padre.

Te confío mi alma, te la doy con todo el amor de que soy capaz, porque te amo y necesito darme, ponerme en tus manos sin medida,con una infinita confianza, porque tú eres mi Padre.

(Charles de Foucauld)

Cubrir al Santísimo:

Canto: “Mi Jesús Sacramentado” (Cd M. María Elena)

Sal de la tierra y luz del mundo (febrero)
Ambientación:
Como símbolos para esta celebración sugerimos una vela encendida y un recipiente con sal. En medio de ellos se puede colocar un recipiente transparente con agua turbia, que simbolizará la postura intermedia en que podemos quedarnos, sin llegar a ser verdadera sal y luz.

Para el tiempo de reflexión sugerimos acompañar la meditación con  música suave.

Canto: Ora ten fe… (Con este canto se invoca al Espíritu Santo)

Introducción:
La vocación no es un asunto de razonamientos complicados. La vocación no es para corazones calculadores, miedosos y egoístas. La vocación es problema de amor, y por eso sólo la entienden los corazones grandes y generosos.

La vocación es: ser conscientes de que Jesús nos ofrece su amistad. Aceptarla e ir intensificando esa amistad con el trato, es ponerse en camino de responder. Poco a poco se irá transformando nuestro corazón y se irá haciendo semejante al de Jesús, convirtiéndonos, así, en verdadera sal de la tierra y luz del mundo.

Exposición de Jesús Sacramentado:

Canto: Cantemos al amor de los amores (Cd. M. María Elena)

ACTOS DE FE, ESPERANZA Y CARIDAD
El centro de nuestra fe, según nuestro Padre Fundador, no es un objeto, sino una persona: Jesús. Tomemos pues conciencia de que Él está entre nosotras y pongamos en él nuestra confianza, pues él es fiel en cumplir sus promesas. Dejémonos amar por él y manifestemos nuestro deseo de amarle con sinceridad y fidelidad.

Canto: fe, esperanza y caridad (Jésed)

Lectura evangélica (Mt 5, 1-16) 
Viendo a la muchedumbre, subió al monte, se sentó, y sus discípulos se le acercaron. Y tomando la palabra, les enseñaba diciendo:
Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos.
Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra.
Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.
Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
Bienaventurados los que buscan la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos.
Bienaventurados seréis cuando os injurien, os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos, que de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros.

Vosotros sois la sal de la tierra. Mas si la sal se desvirtúa, ¿con qué se la salará? Ya no sirve para nada más que para tirarla afuera y ser pisoteada por los hombres.
Vosotros sois la luz del mundo. […] Brille así vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.

Reflexión:
Este mundo, hoy más que nunca, tiene la necesidad de ver en nosotros hombres y mujeres que han creído en la Palabra del Señor, en su Resurrección y en la vida eterna hasta el punto de empeñar su vida terrena para dar testimonio de la realidad de este amor que se ofrece a todos los hombres. La Iglesia, en le transcurso de la historia, no ha cesado de verse vivificada y de alegrarse por la santidad de tantos Religiosos y Religiosas que, en la diversidad de sus vocaciones, fueron testimonios vivientes de un amor sin límites y de Jesucristo. Esta gracia ¿no es para el hombre de hoy como un soplo vivificador venido desde lo infinito, como una liberación de sí mismo en la perspectiva de un gozo eterno y absoluto?

Abiertos a este gozo divino, renovando la afirmación de la realidad de la fe e interpretando cristianamente con su luz las necesidades del mundo, vivamos generosamente las exigencias de nuestra vocación. Ha llegado el momento de que con toda diligencia nos dediquemos a la reforma de nuestra conciencia, si fuera necesario y también a una revisión de toda nuestra vida para una mayor fidelidad.
 Contemplemos la ternura del Señor cuando llamaba a sus discípulos pequeña grey  y les anunciaba que su Padre se había complacido en darles el Reino. Hermanas conservemos la sencillez de los más pequeños del Evangelio. Sepamos encontrarla en el íntimo y más cordial trato con Cristo y en el contacto directo con nuestros hermanos. Conoceremos entonces el rebosar de gozo por la acción del Espíritu Santo  que es propio de aquellos que son introducidos en los secretos del Reino. No busquemos entrar a formar parte de aquellos sabios y prudentes, cuyo número tiende a multiplicarse, para quienes tales secretos están escondidos. Seamos verdaderamente pobres, mansos, hambrientos de santidad, misericordiosos, puros de corazón: seamos de aquellos, gracias a los cuales el mundo conocerá la paz de Dios.
 La alegría de pertenecer a Él para siempre es un incomparable fruto del Espíritu Santo que nosotros ya hemos saboreado. Inundadas de este gozo, que Cristo nos conservará en medio de las pruebas, sepamos mirar con confianza el porvenir. Este gozo, en la medida en que se irradiará desde nuestras Comunidades, será para todos la prueba de que el estado de vida escogido por nosotros nos ayuda, a través de la triple renuncia de vuestra profesión religiosa, a realizar la máxima expansión de nuestra vida en Cristo. Mirándonos y mirando nuestras vidas, los jóvenes podrán comprender bien la llamada que Jesús no cesará jamás de hacer resonar en medio de ellos. El Concilio, en efecto, nos avisa: Recuerden los religiosos que el ejemplo de su vida es la mejor recomendación del Instituto y la más eficaz invitación a abrazar la vida religiosa.

Canto: “El que me sigue en la vida…”

Silencio para meditar

Examen:
 ¿Qué luces te ha regalado el Señor en este momento de oración?
¿Con qué sentimiento te quedas?

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Oración final:
No te pedimos que hoy nos saques del mundo; mas líbranos del mal.
El fermento se pone en la mesa,no en el arca,
para que haya buen pan, y sacien los hombres su hambre haciendo comunión.

La luz no se luce, pero hace que vean los hombres el rostro del hermano y distingan en él el ritmo que lleva el corazón.

La sal no alimenta, pero hace sabroso lo insípido y conserva cuanto está a su alcance de cualquier corrupción.

La voz no es palabra ni idea, pero entona el mensaje y hace que se oiga y se escuche lo que dice el autor.

Los pies no son el hombre, pero le llevan: la tierra es escenario de su movimientoy el campo de su acción.

Haz, Señor, que los que has elegidopara tu servicio como luz y como sal, como fermento para la masa humana, presenten en su palabra y en su testimonio el evangelio de la salvación.  Amén.



Cubrir al Santísimo:
Canto: “Quédate Señor conmigo” (Cd  Jésed)


Id, pues al Dueño de la mies y rogadle  que envíe obreros a su mies (marzo)

Invocación al Espíritu Santo: “El Espíritu de Dios está en este lugar”

Ambientación:
Como símbolo central para esta celebración sugerimos colocar un buen número de velas, de las cuales sólo algunas, pocas, estarán encendidas. El resto estarán apagadas, simbolizando el gran número de los que forman la mies y los pocos que se sienten llamadas a pastorearla.

Para los momentos de meditación, sugerimos acompañarla con música de fondo.

Introducción:
 La vocación es un misterio grande de fe. Es Dios Padre el que llama todas las cosas a la existencia, toda criatura viviente a la vida, todo ser espiritual al conocimiento y al amor que nos ofrece.

Él  llama a todos los hombres para dominar y completar la creación. Pero a algunos les ha llamado en especial  para que le sigan y sean obreros que trabajen su mies. Es el Espíritu del Padre y de Jesús el que continúa haciendo que se oigan en la intimidad de cada uno las llamadas más personales.

En este tiempo de gracia y conversión, sentimos la voz de Dios que nos llama y quiere llamar a otros. Dejemos abiertos nuestros oídos para escuchar su llamada de amor y busquemos responder con amor al que nos ama.

Exposición de Jesús Sacramentado:

Canto: “Estás aquí”  (Cd Jésed)

ACTO DE FE: Dios mío creo firmemente que estás aquí presente y que miras amorosamente lo más profundo de mi corazón.

ACTO DE ESPERANZA: Señor creemos que vienes a nosotros y que deseas depositar en nuestro corazón la semilla de tu Palabra que traerá a nuestra vida la certeza de que tú nunca nos dejas. Haz que nuestra confianza crezca y que podamos depositar en ti todas las inquietudes de nuestro frágil corazón.

ACTO DE AMOR: Dios mío, postrada a los pies de tu divina majestad, te adoro con todo respeto y sumisión, reconociéndote como mi creador, mi soberano Señor y mi Dios, de quien dependo en todo.

Canto: “Milagro de amor”

Lectura evangélica (Mt 20 1, 7)

Y Jesús recorría todas las ciudades y los pueblos, enseñando en sus sinagogas, proclamando la Buena Nueva del Reino y sanando toda enfermedad y toda dolencia.
 Y al ver a la muchedumbre, sintió compasión por ella, porque estaban vejados y abatidos como ovejas sin pastor. Entonces dice a sus discípulos: "La mies es mucha y los obreros pocos. Rogad, pues, el Dueño de la mies que envíe obreros a su mies."

Reflexión:
Feliz y bienaventurado el religioso que puede decir con la palabra y el corazón aquello del profeta: El Señor me abrió y no me resistí, no me volví atrás. En verdad, ninguna otra voz pudo abrir nuestro oído para que, siguiendo las huellas de los apóstoles, abrazáramos gustosamente la vida religiosa, sino aquella que con tanta fuerza encarece el profeta, cuando dice: La voz del Señor en poder, la voz del Señor en magnificencia. ¡Oh, qué gran poder y cuánta fuerza hay contenida en aquella voz de Jesucristo: Si quieres ser perfecto ve, vende todo lo que tienes, dalo a los pobres y sígueme ! […] Esta voz del Señor con poder fue tan eficaz que, abandonadas las riquezas, los padres y los honores, hizo a los que afluyeron a los monasterios vivir en el áspero desierto y en la mayor soledad.

Que el Señor que nos ha llamado haga crecer en nosotros el deseo de seguir respondiendo cada día con el gozo del primer amor.

Silencio para meditar

Examen:
 ¿Qué luces te ha regalado el Señor en este momento de oración?
¿Con qué sentimiento te quedas?

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Oración final:
 Señor, hoy también hay un inmenso gentío que camina maltrecho y como ovejas sin pastor.

Hoy también la mies es mucha y pocos los obreros. Tú, que nos dijiste que en esos momentos rogáramos al Dueño para que enviase obreros a su mies, escucha nuestra oración.

Te pedimos por todos los que entregan su vida  para propagar tu Evangelio. Confórtalos con tu Espíritu. Anímalos en su duro trabajo.

Dales fuerza para seguir predicando tu verdad. Haz que su doctrina y testimonio sean  semilla de ideales nobles en los jóvenes, de inocencia en los niños, de bendición en las familias, de paz en las naciones, de amor y esperanza en todos.

Suscita corazones generosos que, siguiendo su ejemplo y entrega, hagan realidad  la venida de tu Reino a nosotros. Amén.




Cubrir al Santísimo:

Canto: “Quédate Señor conmigo”…. siempre y sin jamás partirte” (Cd Jésed)
















Jesús, poniendo en él los ojos, le amó (Abril)

Ambientación:
 Como símbolo para esta celebración, se puede colgar un dibujo con unos grandes ojos, que llevará  por  título el lema de esta celebración: <<Jesús, poniendo en él los ojos, le amó>>.

Recomendamos acompañar los momentos de meditación con alguna música suave.

Invocación al Espíritu Santo: “Ven Espíritu, ven”

Introducción:
 Nos reunimos en esta mañana para orar por las vocaciones. Tendremos como tema de reflexión la escena del joven rico. Es un buen momento para replantearnos el sentido de nuestra vida religiosa, a la vez que rogamos al Padre que sean muchos los que vengan a compartir nuestro propósito.

La oración por las vocaciones de hoy está marcada por una invitación a ser verdaderos testigos del Señor. Él nos ha convocado para mostrarnos el gozo de compartir la experiencia de nuestra vocación.

Exposición de Jesús Sacramentado:

Canto: “Me sorprende Señor” (Cd Jésed)

ACTOS DE FE, ESPERANZA Y CARIDAD
Nuestra relación con el Señor encuentra sentido cuando está penetrada de la fe, pues sólo desde ahí podemos entrar en contacto con el dueño de la vida, de la historia, de nuestras vidas. Tomemos pues conciencia de que Él está entre nosotras y pongamos en él nuestra confianza, pues sabemos que él es fiel en cumplir sus promesas. Manifestemos nuestro deseo de crecer en fe, esperanza y amor.

Canto: Actos de fe, esperanza y amor  (Cd M. María Elena)

Lectura evangélica (Mc 10, 17 22)

Se ponía ya en camino cuando uno corrió a su encuentro y arrodillándose ante él, le preguntó: "Maestro bueno, ¿qué he de hacer para tener en herencia vida eterna?" Jesús le respondió: ¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno sin sólo Dios. Ya sabes los mandamientos: No mates, no cometas adulterio, no robes, no levantes testimonio falso, no seas injusto, honra a tu padre y a tu madre." Él, entonces, le contestó: "Maestro, todo eso lo he guardado desde mi juventud." Jesús, fijando en él su mirada, le amó y le dijo: "Sólo una cosa te falta: vete, vende lo que tienes y dáselo a los pobres y tendrás un tesoro en el cielo; luego, ven y sígueme." Pero él, al oír estas palabras, se entristeció y se marchó apenado, porque tenía muchos bienes.

Reflexión.
 Jesús, poniendo en él los ojos, le amó.”  Este es el amor del Redentor: un amor que brota de toda la profundidad divino-humana de la Redención. En él se refleja el eterno amor del Padre, que “tanto amó… al mundo, que le dio su unigénito Hijo, para que todo el que crea en Él no perezca, sino que tenga la vida eterna”. El Hijo, lleno de ese amor, aceptó la misión del Padre en el Espíritu Santo, y se hizo Redentor del mundo. El amor del Padre se reveló en el Hijo como amor que salva. Precisamente ese amor constituye el verdadero precio de la Redención del hombre y del mundo. Los Apóstoles de Cristo hablan del precio de la Redención con una profunda emoción: <<Habéis sido rescatados… no con plata y oro, corruptibles…, sino con la sangre preciosa de Cristo, como cordero sin defecto ni mancha>>, escribe San Pedro. <<Habéis sido comprados a precio>>, afirma San Pablo.

La llamada al camino de los consejos evangélicos nace del encuentro interior con el amor de Cristo, que es amor redentor. Cristo llama precisamente mediante este amor suyo. En la estructura de la vocación, el encuentro con este amor resulta algo específicamente personal. Cuando Cristo <<después de haber puesto los ojos en nosotros, nos amó>>, llamando a cada una de una de nosotras, aquel amor suyo redentor se dirigió a una determinada persona, tomando al mismo tiempo características esponsales: se hizo amor de elección.

Hemos escogido a Jesús de Nazaret, el Redentor del mundo, escogiendo el camino que Él nos ha indicado.

Este camino se llamaba también el camino de perfección. Conversando con el joven, Cristo dice: <<Si quieres ser perfecto…>>; de modo que la llamada a la perfección pertenece a la esencia misma de la vocación cristiana. (Exhortación apostólica Redemptionis donum  II, 3,4, 5)

Canto: “Un joven se acercó” 

Silencio para meditar

Examen:
 ¿Qué luces te ha regalado el Señor en este momento de oración?
¿Con qué sentimiento te quedas?


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Oración final:

Oh, Señor, ve delante de nosotrospara guiarnos, ve detrás de nosotros para impulsarnos,ve debajo de nosotros para levantarnos, ve sobre nosotros para bendecirnos, ve alrededor de nosotrospara protegernos, ve dentro de nosotros para que, con cuerpo y alma, te sirvamos para gloria de tu nombre. Amén

(N. Söderblom)
Cubrir al Santísimo:

Canto: “Mi Jesús Sacramento” (Jésed)



María, modelo de consagración y seguimiento
(Mayo)

Ambientación: Una imagen de María preside la celebración. Puede rodearse de velas, que nos representarán a cada una de nosotras.

Puede acompañarse la meditación con música suave.

Canto: “Reunidos en tu nombre”

Introducción
 Alabemos al Señor que ha enriquecido a su Iglesia con el don del sacerdocio, con las múltiples formas de vida consagrada y con otras innumerables gracias, para la edificación del pueblo y servicio de la humanidad. Demos gracias al Señor, que continua dispensando su llamada, a la que numerosos jóvenes y otras personas responden con creciente generosidad.

Elevemos nuestra humilde y confiada oración por intercesión de María, Madre de la Iglesia, mujer pobre y humilde, mujer de entera disponibilidad a Dios, modelo para todos los que han consagrado su vida al servicio del pueblo de Dios.

Exposición de Jesús Sacramentado:

Canto: “En tu presencia” (Cd Jésed)

ACTO DE FE: Señor mío Jesucristo, yo creo en Ti porque eres sumamente sabio y sumamente veraz, no puedes engañarte ni engañar. Creo todo lo que nos has revelado, todo lo que nos propone como revelado nuestra Madre la Santa Iglesia Católica, Apostólica, Romana; y en esta fe y creencia quiero vivir y morir conforme a ella.

ACTO DE ESPERANZA: Espero, Señor, en tus promesas, porque eres sincero en prometer y fiel en cumplir; no puedes faltar a ellas; espero de tu infinita bondad la bienaventuranza y los medios de ella.  Te doy gracias, Señor, porque sin mérito alguno mío me has dado parte en tus promesas y te ruego que me hagas digno de ella.

ACTO DE AMOR: Te amo, Señor, sobre todas las cosas, no porque temo que me castigues ni porque espero que me premies, sino porque eres infinitamente bueno y digno de ser amado, porque debes ser amado, porque quieres ser amado sobre todas las cosas y yo quiero someterme a tu Santísima voluntad, cumplirla y agradarte en todo.


Lectura evangélica (Lc 1, 26-38)
 Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. Y entrando donde ella estaba, dijo: "Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo." Ella se conturbó ante estas palabras y discurría qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo: "No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios; vas a concebir y a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. Él será grande, y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin. María respondió al Ángel: "¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?" El ángel le respondió: "El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios. Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez, y este es ya el sexto mes de aquella que llamaban estéril, porque ninguna cosa es imposible para Dios." Dijo María: "He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra." Y el ángel dejándola se fue.

Reflexión:
María es aquella que, desde su concepción inmaculada, refleja más perfectamente la belleza divina. <<Toda hermosa>> es el título con el que la Iglesia la invoca. <<La relación que todo fiel, como consecuencia de su unión con Cristo, mantiene con María Santísima queda aún más acentuada en la vida de las personas consagradas […] En todos los Institutos de vida consagrada existe la convicción de que la presencia de María tiene una importancia fundamental tanto para la vida espiritual de cada alma consagrada como para la consistencia, la unidad y el progreso de toda la comunidad>>.

En efecto, María es el ejemplo sublime de perfecta consagración, por su pertenencia plena y entrega total a Dios. Elegida por el Señor, que quiso realizar en ella el misterio de la Encarnación, recuerdo a los consagrados la primacía de la iniciativa de Dios. Al mismo tiempo, habiendo dado su consentimiento a la Palabra divina, que se hizo carne en ella, María aparece como modelo de acogida de la gracia por parte de la criatura humana.

Cercana a Cristo, con José, en la vida oculta de Nazaret, presente al lado del Hijo en los momentos cruciales de su vida pública, la Virgen es maestra de seguimiento incondicional y de servicio asiduo. En ella, <<templo del Espíritu Santo>>, brilla de este modo todo el esplendor de la nueva criatura. La vida consagrada la contempla como modelo sublime de consagración al Padre, de unión con el Hijo y de docilidad al Espíritu, sabiendo bien que identificarse con <<el tipo de vida en pobreza y virginidad>> de Cristo significa asumir también el tipo de vida de María.

La persona consagrada encuentra, además, en la Virgen una Madre por título muy especial. En efecto, si la nueva maternidad dada a María en el Calvario es un don a todos los cristianos, adquiere un valor específico para quien ha consagrado plenamente la propia vida a Cristo. <<Ahí tienes a tu madre>> (Jn 19, 27): las palabras de Jesús al discípulo <<a quien amaba>> (Jn 19, 26) asumen una profundidad particular en la vida de la persona consagrada. En efecto, está llamada con Juan a acoger consigo a María Santísima (cf. Jn 19, 27), amándola e imitándola con la radicalidad propia de su vocación y experimentando, a su vez, una especial ternura materna. La Virgen le comunica aquel amor que permite ofrecer cada día la vida por Cristo, cooperando con Él en la salvación del mundo. Por eso, la relación filial con María es el camino privilegiado para la fidelidad a la vocación recibida y una ayuda eficacísima para avanzar en ella y vivirla en plenitud. (VC 28)

Canto: “María es”

Silencio para meditar

Examen:
 ¿Qué luces te ha regalado el Señor en este momento de oración?
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Oración final:
Virgen María, humilde hija del Altísimo, en ti se ha cumplido de modo admirable el misterio de la divina llamada.
Tú eres la imagen de lo que Dios cumpleen quien a Él se confía; en ti la libertad del Creador ha exaltado la libertad de la criatura.
Aquel que es nacido en tu senoha reunido en un solo querer la libertad salvífica de Dios y la adhesión obediente del hombre.
Gracias a Ti, la llamada de Dios se salda definitivamente con la respuesta del hombre- Dios.  Tú, primicia de una vida nueva, protégenos a todos nosotros en el “SI” generoso del gozo y del amor.

Santa María, Madre de cada llamado,haz que los creyentes tengan la fuerza de responder con ánimo generoso al llamamiento divino y sean alegres testimonios del amor hacia Dios y hacia el prójimo.

Joven hija de Sión, Estrella de la mañana,que guías los pasos de la humanidad hacia el porvenir, orienta a la juventud del nuevo Milenio hacia Aquel que es “la luz verdadera que ilumina a todo hombre”. Amén.


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Canto: “Mi Jesús Sacramentado” (Cd M. María Elena)




Llamó a los que él quiso (Junio )

Ambientación:
 La celebración está presidida por doce velas, que representan a los doce Apóstoles.

Durante el tiempo de meditación se pueden tener música suave.

Invocación al Espíritu Santo: “Ven Espíritu de Dios sobre mí” (Cd M. María Elena)

Introducción:
La celebración vocacional de este mes, tiene un marcado carácter de alegría y esperanza. Estamos en el mes del Sagrado Corazón, en el que somos invitadas a renovar nuestra consagración al Señor.

Con una sola alma y un sólo corazón, nos reunimos. Queremos vivir y celebrar nuestro encuentro como verdaderas hijas y hermanas. Celebremos el don de la vocación, fruto de  alegría de Dios en nosotros. Sintamos el gozo de vivir la entrega y el amor de Dios dentro de nuestra familia religiosa  y pidamos al Señor que sean muchos los que se sientan llamados.

Exposición de Jesús Sacramentado:

Canto: “Entraré” (Sólo se escucha la primera parte)

ACTO DE FE: Creemos Señor en tu presencia viva y vivificante en medio de nosotras.
Padre Nuestro…
Canto: “En los cielos y en la tierra” (Sólo se escucha la primera parte)

ACTO DE ESPERANZA: Esperamos Señor en ti…. Acrecienta nuestra esperanza para que nunca nos veamos desconcertados.
Padre Nuestro…
Canto: “En los cielos y en la tierra” (Sólo se escucha la segunda parte)

ACTO DE AMOR: Te amamos Señor, haz que te amemos más y más y danos más amor para quererte.
Padre Nuestro…

Canto: “En los cielos y en la tierra” (Sólo se escucha la tercera parte)


Lectura evangélica (Mc 3, 13-19)
Subió al monte y llamó a los que él quiso; y vinieron donde él quiso; y vinieron donde él. Instituyó Doce, para que estuvieran con él, y para enviarlos a predicar con poder de expulsar los demonios. Instituyó a los Doce y puso a Simón el nombre de Pedro; a Santiago el de Zebedeo y a Juan, hermano de Santiago, a quienes puso por nombre Boanerges, es decir, hijos del trueno; a Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago el de Alfeo, Tadeo, Simón el Cananeo y Judas, el mismo que le entregó.

Reflexión:
Después de las llamadas de algunos discípulos en particular para ser sus apóstoles, Jesús convoca al grupo de los Doce. Vocación colectiva en la que aparece lo esencial del llamamiento religioso.

"Jesús subió a la montaña, llamó a los que quiso y se fueron con Él". Este primer colectivo de discípulos reaccionó con la respuesta esencial cristiana: irse con Jesús para estar en su compañía. Queda claro que la iniciativa proviene de Jesús. Por qué, a éstos y no a otros, es un secreto. En este tiempo Jesús nos ha llamado a nosotros para ser religiosas consagradas. ¿Tenemos más méritos que otros cristianos comprometidos para ser seleccionadas por el Señor? Esta predilección inexplicable reclama agradecimiento y responsabilidad de nuestra parte.

"Estos son los nombres de los doce apóstoles". Desde el impetuoso Pedro hasta el Judas traidor, hay una serie de hombres distintos, con dos parejas de hermanos, un publicano, un fanático y así hasta la docena. Hemos de añadir a esta lista inicial nuestros nombres, pronunciados por Jesús individualmente. Y hemos de preguntarnos: ¿Qué se ha hecho de la primera emoción? ¿La conservamos, o se nos ha evaporado? ¿La hemos alimentado y aumentado, o ya no nos dice nada?

Después de contestarnos sinceramente, queda por analizar el para qué de la llamada a la vida religiosa. "A los Doce los hizo sus compañeros para enviarlos a predicar". Según esta síntesis programática de la vocación, lo esencial para todos los llamados consiste también en el denominador común de ser compañeros de Jesús; y para lograrlo, fomentar su intimidad con un conocimiento interno que genere mayor amistad. Y al mismo tiempo, junto a la concentración íntima en Jesús, la dispersión hacia los demás, el envío en misión, el apostolado, la difusión del Mensaje en múltiples formas de palabra y obra.

"A estos Doce los envió Jesús con estas instrucciones: - No vayáis a tierra de paganos ni entréis en las ciudades de Samaría, sino id a las ovejas extraviadas de Israel". A los que trabajamos apostólicamente en tierras donde la Iglesia está implantada, nos sirve el eslogan de Jesús de ir a los descarriados…

Canto: “Yo siento Señor”

Silencio para meditar

Examen:
¿Qué luces te ha regalado el Señor en este momento de oración?
¿Con qué sentimiento te quedas?

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Oración final:

Señor Jesús, que llamas a quien quieres, llama a muchos de nosotros a trabajar contigo.
Tú que iluminaste con tu palabraa los que llamaste, ilumínanos con el don de la fe en ti.
Tú que los sostuviste en las dificultades,ayúdanos a vencer nuestras dificultades.
Que tu amor me sostenga, me haga crecer y perseverar hasta el fin en mi vocación. Amén.

(Juan Pablo II)



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Canto: “Mi Jesús Sacramento” (Jésed)






















Camino de Emaús (julio)

Ambientación:
 Un camino echo con piedras o arena preside la celebración. Puede haber algún cartel indicativo que diga "Emaús". También se puede colocar pan y vino en el fondo del camino, pues la Eucaristía es uno de los principales puntos en la meditación de hoy. Junto al pan y el vino, una vela.

Durante la meditación puede escucharse alguna música suave.

Invocación al Espíritu Santo: “Ven Señor y lléname”

Introducción:
 Nos reunimos en este mes para orar por las vocaciones. Tendremos a la vista el pasaje de los discípulos de Emaús. Tenemos que sentir la necesidad de rogar para que este Jesús que se manifestó glorioso en el camino, lo haga, también, en los corazones de muchos jóvenes y en los nuestros propios, para que continuemos la senda por Él iniciada.

Exposición de Jesús Sacramentado:

Canto: “Emmanuel”

ACTO DE FE: Señor, auméntame la fe: creo que tú lo puedes todo. Creo que la historia está en tus manos. Contigo lo imposible se hace posible.

ACTO DE ESPERANZA: Señor, cuando tú abres la mano nos sacias y alegras con tus dones. En ti, Señor de la vida pongo mi gozo y a ti abro mi esperanza.

ACTO DE AMOR: Gracias Señor por tu amor sin condiciones. Mi corazón está a punto para amarte, a punto para seguir tu proyecto de amor, apunto para ser testigo de tu amor entre los hombres.

Canto:Dame un nuevo corazón…. (Cd Jésed)

Lectura evangélica (Lc 24, 30-32)

Aquel mismo día iban dos de ellos a un pueblo llamado Emaús, que distaba sesenta estadios de Jerusalén, y conversaban entre sí sobre todo lo que había pasado. Mientras ellos conversaban y discutían, el mismo Jesús se acercó y siguió con ellos; pero sus ojos estaban retenidos para que no le conocieran.

Él les dijo: "¿De qué discutís entre vosotros mientas vais andando?" Ellos se pararon con aire entristecido.

Uno de ellos llamado Cleofás le respondió: "¿Eres tú el único residente en Jerusalén que no sabe las cosas que estos días han pasado en ella?" Él les dijo: "¿Qué cosas?" Ellos le dijeron: "Lo de Jesús de Nazaret, que fue un profeta poderoso en obras y palabras delante de Dios y de todo el pueblo; cómo nuestros sumos sacerdotes y magistrados le condenaron a muerte y le crucificaron. Nosotros esperábamos que sería él el que iba a librar a Israel; pero, con todas estas cosas, llevamos ya tres días desde que esto pasó. El caso es que algunas mujeres de las nuestras nos han sobresaltado, porque fueron de madrugada al sepulcro, y, al no hallar su cuerpo, vinieron diciendo que hasta habían visto una aparición de ángeles, que decían que él vivía. Fueron también algunos de los nuestros al sepulcro y los hallaron tal como las mujeres habían dicho, pero a él no le vieron.
 Él les dijo: "¡Oh insensatos y tardos de corazón para creer todo lo que dijeron los profetas! ¿No era necesario que el Cristo padeciera eso y entrara así en su gloria?" Y, empezando por Moisés y continuando por todos los profetas, les explicó lo que había sobre él en todas las Escrituras.

Al acercarse al pueblo  a donde iban, él hizo ademán de seguir adelante. Pero ellos le forzaron diciéndole: "Quédate con nosotros, porque atardece y el día ya ha declinado." Y entró a quedarse con ellos. Cuando se puso a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo iba dando. Entonces se les abrieron los ojos y le reconocieron, pero él desapareció de su lado. Se dijeron una a otro: "¿No estaba ardiendo nuestro corazón dentro de nosotros cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?"

Reflexión:
 La Eucaristía constituye el momento culminante en el que Jesús, al darnos su Cuerpo inmolado y su Sangre derramada por nuestra salvación, descubre el misterio de su identidad e indica el sentido de la vocación de cada creyente. En efecto, el significado de la vida humana está todo en aquel Cuerpo y en aquella Sangre, ya que por ellos nos han venido la vida y la salvación. Con ellos debe, de alguna manera, identificarse la existencia misma de la persona, la cual se realiza a sí misma en la medida en que sabe hacerse, a su vez don para todos.

En la Eucaristía todo esto está misteriosamente significado en el signo del pan y del vino, memorial de la Pascua del Señor: el creyente que se alimenta de aquel Cuerpo inmolado y de aquella Sangre derramada recibe la fuerza de transformarse a su vez en don. Como dice S. Agustín: “Sed lo que recibís y recibid lo que sois” (Discurso 272,1: En Pentecostés).

En el encuentro con la Eucaristía algunos descubren sentirse llamados a ser ministros del Altar, otros a contemplar la belleza y la profundidad de este misterio, otros a encauzar la fuerza de su amor hacia los pobres y débiles, y otros, también a captar su poder transformador en las realidades y en los gestos de la vida de cada día. Cada creyente encuentra en la Eucaristía no sólo la clave interpretativa de su propia existencia sino el valor para realizarla, y construir así, en la diversidad de los carismas y de las vocaciones, el único Cuerpo de Cristo en la historia.

En la narración de los discípulos de Emaús (Lc.24,13-35) S. Lucas hace entrever cuanto acaece en la vida del que vive de la Eucaristía. Cuando “en el partir el pan” por parte del “forastero” se abren los ojos de los discípulos, ellos se dan cuanta que el corazón les ardía en el pecho mientras lo escuchaban explicar las Escrituras. En aquel corazón que arde podemos ver la historia y el descubrimiento de cada vocación, que no es conmoción pasajera, sino percepción cada vez más cierta y fuerte de que la Eucaristía y la Pascua del Hijo serán cada vez más la Eucaristía y la Pascua de sus discípulos.
(Mensaje del Santo Padre para la XXXVII Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones. 14 de mayo de 2000. La Eucaristía, fuente de toda vocación y ministerio en la Iglesia.)

Canto: “Quédate con nosotros”

Silencio para meditar

Examen:
 ¿Qué luces te ha regalado el Señor en este momento de oración?
¿Con qué sentimiento te quedas?

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Oración final:

Oh Jesús, Pastor de las almas,que llamaste a los apóstoles para hacerlos pescadores de hombres; atrae hacia ti a jóvenes, ardientes y generosos,para hacerlos tus seguidores.

Hazlos partícipes de tu redención universal. Tú, que siempre estás dispuesto a interceder por nosotros, descúbreles el inmenso campo de tu mies en donde tantos piden  la luz de la verdad,el calor del amor.

Haz que, respondiendo a tu llamada,prolonguen en la tierra tu misión y sean nuevos constructores de este reino que esperamos: de la gran familia que es la Iglesia. Amén.


Cubrir al Santísimo:

Canto: “Quédate Señor” (Cd M. María Elena)


Sígueme (Agosto)

Ambientación:
 Un gran cartel con el lema de esta celebración vocacional preside el recinto.

Durante la meditación puede haber música suave.

Invocación al Espíritu Santo:
Canto: “Ora ten fe…”

Introducción:
Nos reunimos en esta mañana para orar por las vocaciones. Jesús sigue llamando, como lo hizo con aquellos primeros discípulos. Habrá dificultades, retos, peligros, pero la confianza en Él lo puede todo. Su llamada inicial lo llena todo: ¡Sígueme!

 Exposición de Jesús Sacramentado:

Canto: Cantemos al amor de los amores (Cd. M. María Elena)

ACTOS DE FE, ESPERANZA Y CARIDAD
El centro de nuestra fe, según nuestro Padre Fundador, no es un objeto, sino una persona: Jesús. Tomemos pues conciencia de que Él está entre nosotras y pongamos en él nuestra confianza, pues él es fiel en cumplir sus promesas. Dejémonos amar por él y manifestemos nuestro deseo de amarle con sinceridad y fidelidad.

Canto: fe, esperanza y caridad (Jésed)

Lectura evangélica (Lc 9, 57-62)

Mientras iban caminando, uno le dijo: "Te seguiré adondequiera que vayas." Jesús le dijo: "Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza."

A otro dijo: "Sïgueme." Él respondió: "Déjame ir primero a enterrar a mi padre." Le respondió: "Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú vete a anunciar el Reino de Dios."

Otro le dijo; "Te seguiré, Señor; pero déjame antes despedirme de los de mi casa." Le dijo Jesús: "Nadie que pone la mano en el arado y mira atrás es apto para el Reino de Dios."

Reflexión:
Que la vocación es radicalista lo demuestra ese imperativo de Jesús "¡Sígueme!", que se dirige no sólo a algunos privilegiados de su entorno sino a todos los religiosos de todo tiempo y lugar. La vida consagrada es fundamentalmente una adhesión personal a Cristo.

La respuesta radical del religioso a la petición de Jesús "Sígueme" es la que pronuncia ese discípulo anónimo de seguirle en todo lugar y tiempo. Militar en las filas de la vida consagrada es firmar un cheque en blanco a favor de Jesús. Poner toda la fe y la confianza en aquel que afirma: "Quien me sigue no camina en las tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida". La disponibilidad ante Jesús es la regla de oro del religioso.

¿Y que nos depara el seguimiento de Cristo? "El Hijo del hombre no tiene donde reclinar su cabeza". Jesús no dora la píldora como los líderes políticos y sociales. Jesús nos habla de su vida desarraigada, sólo guiado por la brújula del servicio a Dios y a los hombres. A todos los consagrados se nos exige coherencia con ese Cristo liberado, desprendido de todo por nuestro amor.

Es verdad que no a todos en el mismo grado, pero a todos los fieles nos manda Jesús que vayamos a anunciar el Reino de Dios. Los llamados a la vida religiosa activa deben incorporarse totalmente al servicio de la Buena Noticia. "Id y predicad el Evangelio".

Sobre la conciencia de los consagrados a la causa de Jesús debe resonar la exclamación de Pablo: "¡Ay de mí si no evangelizare!" Y más aún su afirmación rotunda: "¡No me avergüenzo del Evangelio!"

Otra exigencia del seguimiento de Jesús es el preferirle por encima de todos los amores de la tierra, familia incluida. Esto no quiere decir que Jesús invalide el cuarto mandamiento de amar a los de la familia. Sólo nos recuerda que por ser Él en cuanto Dios el dador de esos seres entrañables está por encima de ellos y, en caso de incompatibilidad, debe prevalecer nuestro amor hacia Él.

Para los llamados a su seguimiento pleno, los consagrados, Jesús propone exigencias mayores. Les dice que su familia, por encima de cualquier otro lazo sagrado que sea, es Él. Si la patria, el partido político o los negocios pueden pedir sacrificios de separación familiar, cuánto más Jesús, nuestro Señor, hermano mayor y Dios. Y esa fidelidad exige perseverancia hasta el fin. En esta sociedad alérgica a los compromisos duraderos y rompedora de promesas, hemos de pedir diariamente a Jesús: "¡No permitas que me aparte de ti!" O mejor: "¡Llévame, Señor, contigo adondequiera que vas…"
(Folletos con Él. Teología y Biblia, nº 166 - octubre 1997)

Canto: “Quien pierda su vida…”


Silencio para meditar

Examen:
¿Qué luces te ha regalado el Señor en este momento de oración?
¿Con qué sentimiento te quedas?

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Oración final:

En tu regazo acunaste a la Iglesia niña en Jerusalén, con tu mano cariñosa dirigiste su crecimiento, tus desvelos la acompañaron cuando se aventuró por los caminos para invitar a los hombres,a compartir su vitalidad juvenil.

Tu silenciosa presencia alentó sus triunfos
y consoló sus desalientos. Cuidabas lo que era tuyo: tus hijos, tu patrimonio maternal.
También nuestra congregación ha crecido bajo tus cuidados: mimada por tus manos de madre, alentada por tus ojos de madre, consolada en sus crisis por tu presencia de Madre.


Infúndenos el vigor juvenil de otros tiempos:la osada vitalidad, el optimismo contagioso que atraiga a más jóvenes a emprender la jornada de vida junto a nosotros, con nosotros, contigo.
Amén

Cubrir al Santísimo:

Canto: “Mi Jesús Sacramentado” (Cd M. María Elena)


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