Presentación Sem Voc Cazariana 2018-2019

SEMANA VOCACIONAL  “CAZARIANA” 2018- 19

PRESENTACIÓN

Una vez más, como cada año ponemos en sus  manos la Semana Vocacional; una propuesta global de recursos, dinámicas y materiales que quiere continuar dinamizando nuestras comunidades tanto religiosas como escolares en la promoción y consolidación de una auténtica cultura vocacional.

Bajo el eslogan del “Cázares, un gran amigo” presentamos la Semana Vocacional  “Cazariana”

Crear una auténtica cultura vocacional nos exige a todos, las Hermanas de los Pobres Siervas del Sagrado Corazón y seglares, favorecer y cuidar un ambiente evangelizador permanente en nuestras Obras, de modo que cada niño y  joven tenga la posibilidad de encontrase con Jesús de Nazaret y de manera especial en este año con José María Cázares  y Martínez. De esta forma descubrir con naturalidad su propia vocación, como parte inherente de la vida del creyente y, por ello, de su progresiva maduración en la fe.

No olvidemos que la puesta en marcha de la Semana Vocacional requiere la participación activa de todos los integrantes de la comunidad tanto educativa como religiosa, esto garantiza una buena concreción pastoral de la semana que proponemos: articulando estrategias, facilitando tiempos, coordinando responsablemente y fomentando ambientes, implicando a los diferentes grupos de Amigos de Dios, ENCADI, Éxodo, Jestella etc.  Socializando  la mentalidad vocacional. Todos los ambientes de la comunidad religiosa y  escolar  deberán versen implicados por las diferentes iniciativas que se recogen entre estos materiales, así como por otras acciones y propuestas que se puedan programar a nivel local.

La semana vocacional debe buscar la manera de ser operativa, logrando dar fruto en cada comunidad apoyándonos en los grupos apostólicos antes mencionados con estrategias variadas –como: oración, misa, cantos, bailes, videos, actividades colaborativas y de ayuda – nos pueden ayudar a detectar a los chicos, animadores, educadores, catequistas… que buscan algo más, que manifiestan cierta sensibilidad por lo vocacional, que se sienten interpelados por la vida entregada, o que quieren vivir experiencias de algo diferente desde sus propias claves de fe y de compromiso.

Esperando que estos recursos sean útiles para nuestra tarea educativa y pastoral.  Una vez más nos ponemos a su  disposición.

Reciban un  saludo y el mejor de los deseos para este ciclo escolar 2018-2019 fecundamente vocacional.

Atentamente: EPV HPSSC

PRIMERAS PROPUESTAS:

ACTO DE APERTURA

Se propone que algún grupo voluntario ensaye la coreografía  del canto: “sembrador de amor”. Ambientar el lugar con lonas y frases de nuestro fundador.

Se presenta una síntesis de la biografía del Señor Cázares para que se formulen algunas preguntas (las que se consideren según el grado) y después hacer un concurso de memorización. Se puede premiar en algún momento que se considere oportuno y algún regalo sencillo. Como una medalla, un diploma o alguna pluma.

Siervo de Dios
Excmo. Sr. José Ma. Cázares y Martínez
2º Obispo de Zamora

  El Sr. Cázares nació en La Piedad, Mich., el 20 de noviembre de 1832. Durante su vida se distinguió por su amor a Dios, justicia y rectitud. A la edad de 10 años, muere su mamá a causa  del cólera, ella tenía 30 años.

Estudió Jurisprudencia en el Seminario Tridentino de Morelia y se tituló en el Colegio de San Ildefonso doctorándose en cánones en la Pontificia y Nacional Universidad de México. Ejerció en su ciudad natal (La Piedad Mich.) los cargos de abogado y juez de 1ª instancia. Arriesgó su vida por la defensa de unos reos inocentes condenados a muerte por la Ley Marcial.

En 1869 fue ordenado sacerdote en Morelia. Asistió al Concilio Vaticano I como teólogo consultor. Desempeñó en Morelia diversos servicios, entre ellos: juez de testamentos, vicario general y rector del seminario.

En 1878 fue consagrado Obispo para la Diócesis de Zamora. Recorrió con celo apostólico todo su Obispado. Trabajó por la integridad de costumbres, solidez doctrinal y científica en los seminaristas; instauró la cátedra de Derecho y fundó seminarios auxiliares. Estableció los “asilos” y la casa de la misericordia para la educación de la mujer; se preocupó por la construcción y decoro de templos, escuelas y orfanatos. Para la educación de los jóvenes estableció la Escuela de Artes y Oficios. Amó a los pobres, a los enfermos y cuidó con cariño de la formación de los pueblos indígenas. En 1884 fundó el Instituto de hermanas de los Pobres, Siervas del Sagrado Corazón y con ellas difundió la enseñanza primaria y los fundamentos de la doctrina cristiana.

Murió el 31 de marzo de 1909 en Guadalajara, Jal. Sus restos descansan actualmente en el crucero sur de la Iglesia Catedral de Zamora, Mich.